En menos de 24 horas, una mujer y un hombre se encadenaron en la puerta de la sede de la Nueva EPS en el municipio de Puerto Berrío, Antioquia, para pedir que se les entreguen los medicamentos.
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Neida Flores Jacome padece leishmaniasis visceral, requiere con urgencia varias dosis de anfotericina B, una cita con un médico infectólogo y una remisión a un centro asistencial de mayor complejidad, asegura que la Nueva EPS no le da solución, por eso su esposo se encadenó.
“Ya llevamos desde el 28 de agosto con mi mamá hospitalizada en la clínica Genesis de Puerto Berrío, entonces, qué dice el internista, están solicitando una remisión, el medicamento no lo tienen en Puerto Berrío, nos dijeron que estaba en Bogotá, luego nos dijeron que en Neiva, en los Llanos”, manifestó Luis Daniel Hoyos Flores, hijo de Neida Flores.
Igual situación vive Paula Amparo González Upegui, de 62 años, es pensionada por invalidez, padece párkinson hace cinco años y denuncia que no le están entregando sus medicamentos hace más de un mes.
“Yo me vine y me amarré acá, con cadenas, un candado, para que me escuchen, porque, así como me sacan a mí de mi salud, me entreguen mis medicamentos”, expresó Paula Amparo González Upegui, usuaria de la Nueva EPS.
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A doña Paula le entregaron parte de sus medicamentos, mientras que la familia de Neida espera que se pueda dar una respuesta positiva por parte de la Nueva EPS.