Manifestantes opositores han recurrido a acciones violentas, enfrentándose a los policías y causando graves daños materiales tras conocer los resultados electorales parciales en Bolivia. La Policía ha tenido que dispersar a la multitud empleando gases lacrimógenos.
El primero en liderar las acusaciones de fraude electoral fue el candidato opositor Carlos Mesa, quien aseguró que los quieren privar de la segunda vuelta presidencial.
“Lo que está sucediendo en Bolivia es un gran fraude para privarnos de nuestro derecho a una segunda ronda”, afirmó.
Por su parte, la Organización de los Estados Americanos (OEA) convocó a una sesión extraordinaria de su Consejo Permanente para discutir sobre la situación en Bolivia, donde la cuestionada ventaja del presidente Evo Morales en los comicios generó violentas protestas.