14 supuestos disidentes de las Farc se entregaron a las tropas del Ejército por temor a la guerra con el ELN en el Catatumbo. Los hostigamientos podrían incrementarse por la llegada de refuerzos de otros bloques guerrilleros a la zona.
La guerra a sangre y fuego no solo tiene atemorizados a la población civil, sino a los mismos verdugos en el Catatumbo.
Catorce supuestos integrantes de las disidencias del frente 33 del bloque 'Magdalena Medio' de las Farc se sometieron a la justicia y se entregaron a tropas del Ejército Nacional en Tibú y “El Tarra”, en Norte de Santander, al igual que un menor reclutado que se desvinculó. El temor es la arremetida del ELN en esa zona del oriente del país.
Las confrontaciones podrían intensificarse y poner en mayor riesgo a la población civil. Ante el terreno ganado del ELN, las disidencias de las Farc están movilizando más de sus guerrilleros desde otras regiones.
Según el Ministerio de Defensa, los desmovilizados entregaron abundante armamento y buscaron protección de la fuerza pública.
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