Desde que el funcionario Juan Daniel Oviedo asumió el cargo como director de DANE, ha recibido diversos comentarios por su particular acento. Sin embargo, esto no fue impedimento para que el funcionario se destacara en sus funciones.
"Yo no iba a salir a decir: como no les gusta la forma en que hablo, busquen otro director del DANE. La única opción era trabajar," explicó el director de DANE.
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Oviedo explicó que su forma de hablar tiene una explicación y se debe a un accidente que sufrió cuando era niño.
El incidente ocurrió con unas latas de leche que se encontraban en su hogar ubicadas como cestos para la basura.
"Me caí encima. Se me abrió completamente la cara con la lata. Fueron 72 puntos internos y externos. Los médicos tuvieron que jalar el músculo. El tema de la cicatriz fue traumático. Me quedó como una zeta. Por eso tengo la boca un poco torcida", explicó el director durante una entrevista.
Este hecho no solo causó afectaciones físicas en su manera de hablar, si no que a su vez le generó problemas de salud por lo que durante varias ocasiones debió asistir a terapias de fonoaudiología.
Juan Daniel Oviedo inició sus labores como funcionario el 2018 luego de que el presidente Iván Duque lo nombrara como director del DANE durante los cuatro años de su mandato. Funciones que terminan una vez se posesione el presidente electo Gustavo Petro.
