El DIM ha tenido tiempos difíciles: cayó el fin de semana ante Bucaramanga y una fuerte inundación golpeó su sede administrativa y deportiva ubicada en Itagüí, generando daños materiales.
La emergencia se presentó la semana pasada, cuando las intensas lluvias provocaron el desbordamiento de aguas que entraron a las instalaciones del club.
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Pese a los estragos, el ‘Poderoso de la Montaña’ respondió con un comunicado donde compartieron un mensaje cargado de emoción: “No es solo un lugar de trabajo, sino también nuestro segundo hogar, donde hemos construido sueños e historia.”
El club también aprovechó el momento para extender su apoyo a los barrios y familias afectadas por las lluvias, además de reiterar su compromiso con las comunidades que también están atravesando momentos difíciles.
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El conjunto paisa anunció que en los próximos días lanzará iniciativas para sumar esfuerzos y apoyos, tanto de la hinchada como de patrocinadores y aliados, con el fin de reconstruir lo perdido.
“El Deportivo Independiente Medellín es un sentimiento al que nada lo puede derrumbar”, concluyó el mensaje oficial, acompañado del hashtag #MásFuertesJuntos, como símbolo de resistencia y amor por el club.
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