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Una pareja de esposos desplazada por la violencia del Urabá antioqueño y con más de 60 años de vivir juntos se está muriendo de hambre en el barrio La Honda, oriente de Medellín. Los vecinos lanzan un SOS para ayudarla.
Ricardo tiene 83 años de edad y su esposa Rosa 77, llegaron a Medellín hace 20 años después que grupos de paramilitares los despojará de su finca en el municipio de Mutatá, Urabá antioqueño. Con esfuerzo, lograron construir esta casa en madera en el barrio Versalles, sector La Honda en la comuna oriental de la ciudad.
Tras perder sus 7 hijos, estos abuelos como los conocen en el barrio, hace más de 10 años, aseguran que pasan días enteros sin nada que comer. Para enfrentar los días de hambre y abandono, Rosa se levanta y prepara agua con limón, dice que el mundo se olvidó de ellos, está enferma y cansada, sin embargo pide que el Gobierno los auxilie con una vivienda digna, según ella, para vivir los últimos días de sus vidas tranquilos.
Olga Rocío vive a 40 escalas de esta humilde pareja. Pide para ellos y les da de comer cuando puede. Dice que no entiende por qué el Estado declaró a estos dos adultos mayores, libres de extrema pobreza.
La tragedia para esta familia no termina con el hambre. Hace 10 años fueron reconocidos como víctimas del conflicto armado pero se niegan según ellos a pagarles la indemnización pese a dos tutelas ganadas y a un desacato…ambiente… Mientras llega alguna solución, ven pasar los días y al caer la tarde cogidos de las manos con su amor eterno, ingresan a su pieza de madera huyendo por unas horas de sueño de la realidad que da estar en la pobreza extrema.
