Doscientos millones de niños en el mundo son afectados por desnutrición, mientras que en Colombia 560.000 de ellos la sufren de manera crónica y 15.600 de manera aguda severa. Esta última con más riesgo de mortalidad.
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La malnutrición se refiere a las carencias, excesos y desequilibrios de la ingesta calórica y de nutrientes de una persona, mientras que la desnutrición es cuando hay ausencia de nutrientes en la alimentación o el cuerpo no los puede absorber.
Javier Contreras, pediatra y docente de la Facultad de Medicina U. de A., "en regiones como por ejemplo la Guajira, el Chocó, la Amazonía, el Vaupés, es más frecuente la malnutrición por déficit, lo que llamamos tradicionalmente desnutrición y en las zonas centrales del país, Eje Cafetero, Valle del Cauca, Antioquia, Cundinamarca, Boyacá y Atlántico, sería más frecuente la malnutrición por exceso o sea el sobrepeso y la obesidad".
La condición sistémica perjudica el funcionamiento del organismo que produce deterioro en el desarrollo, trastornos del crecimiento, motores y cognitivos y un aumento de la morbimortalidad.
"Para calificar el estado nutricional utilizamos indicadores que llamamos indicadores antropométricos. Los antropométricos derivan de medidas sencillas que cualquiera podría tomar en casa: el peso, la estatura, el perímetro abdominal, el perímetro del brazo, el espesor de la piel, la delgadez en la masa muscular", señala Contreras.
Los factores que contribuyen a este fenómeno son la nutrición de la madre durante el embarazo, el índice de pobreza, el acceso a la educación incluida en salud; la desigualdad, el desconocimiento de una buena dieta y el desempleo.
