Las imágenes del robo a la fundidora de oro en Medellín que han dado la vuelta al país, y se hicieron virales en cuestión de segundos, son clave para esclarecer este atraco de película.
Los delincuentes amordazaron e intimidaron con armas largas al personal de seguridad de la empresa. En los videos se puede ver bien que un hombre vestido como guarda de tránsito aparece en la escena y rápidamente se dirige a su posición. En unos segundos ya está desviando el tráfico para darle vía a las motocicletas, que se ubican estratégicamente debajo de este árbol.
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Desde otro lado se ve como también el falso guarda abre paso a la volqueta que sirvió para derribar la puerta de acero.
Las autoridades aún analizan varios videos de cámaras de seguridad y aficionados en lo que se podría entrever el paso de otros vehículos, y hasta de algunos transeúntes, como parte del plan para colapsar la movilidad.
Para los delincuentes todo estaba controlado, durante 6 minutos parecía que el plan marchaba, pero esquivando varios obstáculos llega una patrulla de uniformados, quienes, sin saberlo, llegaron, literalmente, a la línea de fuego.
Los motociclistas que esperaban la salida de sus secuaces cargando el botín se alertan por la llegada de la patrulla, en ese momento, el plan de robo a la fundidora de oro se va a pique; de inmediato emprenden la huida, y empieza el intercambio de disparos.
En tan solo minutos llegan desde diferentes puntos uniformados de la policía y se dan las primeras capturas. Las llamadas de los testigos al 123 y las cámaras de seguridad fueron clave para la reacción inmediata y efectiva.
Una hipótesis apunta a que el oro sería extraído mediante la modalidad ‘Hormiga’, es decir, cada hombre se llevaría una parte en estos morrales, que todos estaban utilizando, por eso la cantidad de motos y de personal utilizado.
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La idea del grupo delincuencial sería distribuir el botín por toda la ciudad para hacer más difícil el rastreo del oro, pero para los expertos, las rutas de escape podrían ser las menos imaginadas.