En un megaoperativo contra el narcotráfico, tropas de la Cuarta Brigada del Ejército desmantelaron un complejo cocalero que producía siete toneladas mensuales en Barbosa, en el norte del Valle de Aburrá.
Este enorme laboratorio de drogas pertenece a la subestructura Carlos Mario García del Clan del Golfo y estaba conformado por siete pequeños complejos donde se procesaba el alcaloide en medio de la zona boscosa de la vereda Tablazo-Popalito.
Según las autoridades, la renta mensual que generaba de este enorme complejo al grupo armado ascendía a los 9 millones de dólares.
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