En solo 10 meses en Antioquia se han presentado 30 desplazamientos forzados masivos por cuenta de las confrontaciones armadas entre grupos ilegales, una cifra que tiene encendidas las alarmas.
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“En Anorí, por ejemplo, muchos de los desplazados se quedaron viviendo en Anorí, autoalbergados porque nunca encontraron las condiciones para retornar y se quedaron esperando desde enero de este año que las fuerzas militares hicieran operaciones”, manifestó Andrés Julián Rendón, gobernador de Antioquia.
Pero no es solo Anorí la población más golpeada con seis desplazamientos, Valdivia, Briceño y Tarazá, también se han presentado intimidaciones a pobladores en los territorios, en este último, siguen sin retornar 52 familias.
“En este momento tenemos activo un desplazamiento en el municipio de Tarazá desde hace un mes y medio donde tenemos 52 familias, 138 personas en el coliseo municipal, también en el municipio de Anorí tenemos 192 familias autoalbergadas para un total 322 personas y en el municipio de El Bagre, tenemos un desplazamiento de 23 hogares, 83 familias”, agregó Patricia Giraldo, subsecretaria de Derechos Humanos de Antioquia.
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Estos tres desplazamientos activos, están bajo la lupa de las autoridades con la atención humanitaria. se espera que la fuerza pública continúe realizando acciones militares que permitan el regreso seguro de los cientos de personas afectadas por las confrontaciones entre grupos armados.
