Ocho módulos, que fueron autorizados por el Distrito para darle un espacio adecuado a los vendedores informales, terminaron en centros de rumba y actividades ilegales en el sector El Bodegón de Moravia.
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Las estructuras fueron subarrendadas a pesar de que está prohibido, pero lo más grave es que habrían sido utilizadas como plazas de vicio y fiestas clandestinas que se extendían hasta la madrugada.
“Estos módulos están siendo utilizados para la realización de fiestas clandestinas y almacenamiento de sustancias psicoactivas, lo que había derivado en hechos violentos incluyendo agresiones físicas, riñas con consecuencias fatales”, indicó el general (R) Pablo Ruiz, subsecretario operativo de la Secretaría de Seguridad de Medellín.
En el sector se desplegó un operativo de la Alcaldía de Medellín junto a la Policía y el Ejército. Los ocho módulos fueron derribados y desmontados.
“Logramos identificar que varios de los titulares originales habían fallecido y otras personas que se habían apropiado ilegalmente de los módulos incurrieron en prácticas de tercerización. Debemos recordar que el espacio público no se puede heredar, vender, subarrendar ni ceder”, agregó Ruiz.
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Las autoridades también investigan quiénes se habrían apropiado ilegalmente de estos módulos y si hay organizaciones criminales detrás de esas actividades que llevaron al desmonte de las estructuras.
