El Tapón del Darién es una selva espesa llena de desafíos inhumanos para los migrantes que deciden emprender su viaje hacia los Estados Unidos por esta ruta. En agosto de 2023, más de 70.000 personas cruzaron por esta ruta.
Muchos han perdido la vida tratando de alcanzar una mejor vida debido a la dificultad del terreno, la malaria o la deshidratación, pero otros han logrado completar la travesía.
A continuación, compartiremos algunos de los testimonios de aquellos que lograron cruzar este infernal territorio, testimonios que han quedado plasmados no solo en sus cuerpos, sino también en las redes sociales.
Un grupo de migrantes compartió una desgarradora historia que refleja las dificultades que enfrentan muchas madres que viajan con sus hijos.
"En la selva del Darién, no solo el diablo se adentra; es increíble cómo algunas madres son capaces de dejar a sus hijos aquí", relatan los migrantes.
Esta selva, donde apenas se ven los rayos del sol debido a su densidad, está repleta de animales que ponen en peligro la vida de las personas. Un migrante que logró cruzar y ahora reside en Estados Unidos cuenta cómo presenció cómo una pantera devoraba a uno de sus compañeros y cómo una mujer fue despojada de su hijo por nativos con la intención de abusar de ella.
Este camino está lleno de desafíos para quienes deben atravesar terrenos adversos. En uno de estos incidentes, un niño se cayó desde una montaña y su padre se lanzó tras él. Trágicamente, ambos perdieron la vida al caer sobre las rocas. Mientras el grupo continuaba avanzando, algunos se quedaron con la madre, pero finalmente, ella también se soltó y se lanzó al vacío.
“El niño cayó desde una montaña y su papá se aventó por él, obviamente ambos se mataron al caer en las piedras. La mamá estaba viendo todo y eso, pues, el grupo quería avanzar, algunos se quedaron con la mujer y al final la señora en algún momento se soltó y se aventó también”, otro relato.
Una venezolana que logró cruzar compartió, entre lágrimas, que presenció cómo una niña fue arrastrada por uno de los cuatro ríos que deben atravesar, y sus padres, abrumados por la culpa, se quitaron la vida colgándose de un árbol.
Estos son algunos de los testimonios de los migrantes que han sobrevivido a esta desafiante ruta que ha cobrado la vida de cientos de personas.
