De los 16 países analizados, Colombia se situó sexta en el ranking de las economías que experimentaron una mayor reducción en sus índices de desocupación.
En 2011 la tasa de desempleo urbano en América Latina y el Caribe registró la mayor caída de las últimas décadas, al situarse en 6,8%. Sin embargo, se prevé que para este año la reducción en la tasa de desocupación podría estancarse, dada la desaceleración en el crecimiento económico mundial.
En cinco puntos básicos se redujo la tasa de desempleo en Latinoamérica y el Caribe en 2011 frente al 7,3% registrado en el año inmediatamente anterior, es decir, 700.000 personas consiguieron trabajo. Aún continúan 15,4 millones sin empleo.
Así lo señala el informe de Panorama Laboral elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el cual se destaca la rapidez con la cual la región se recuperó de la crisis económica mundial de 2008, a la vez que advierte sobre los peligros de la incertidumbre internacional en los resultados de los indicadores laborales de 2012.
Según la directora regional de la OIT, Elizabeth Tinoco, el agravamiento de la situación del empleo en la región correrá por cuenta de los países desarrollados, donde en la actualidad viven gran cantidad de emigrantes provenientes de Latinoamérica y el Caribe.
Ahora que Estados Unidos y las naciones europeas presentan altos niveles de desempleo, “hay gente tratando de regresar”, por lo que este movimiento de trabajadores "va a generar presión en sus países originarios por el incremento en la oferta de mano de obra", explicó la funcionaria.
Así mismo, en opinión de la directora regional de la OIT, no hay que olvidar los impactos directos en el empleo por la vía del comercio exterior. Este año, "va a haber una desaceleración económica por el impacto de la crisis en la Eurozona y en China", regiones a las que Latinoamérica destina gran parte de sus exportaciones, puntualizó Tinoco.
Informalidad preocupa
La directora regional de la OIT, Elizabeth Tinoco, llamó la atención por el hecho de que unas 93 millones de personas, 50% de los empleos de las ciudades, son informales. A este dato se suma que cuatro de cada diez trabajadores urbanos no cuentan con cobertura en salud y cerca de la mitad no cotizan a pensiones.
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