La mamá de un bebé de cinco meses pudo detectar en su hijo un cáncer que comenzó en la retina al ver a su pequeño a través de un monitor de visión nocturna.
Se trata de un retinoblastoma que pudo ser identificado gracias a la forma diferente en que refleja la luz el tejido maligno.
Las imágenes que veía a través de la pantalla llamaron su atención, por lo que decidió consultar a un médico. Luego se percató de que se trataba de un tejido maligno.
El cáncer pudo ser diagnosticado y atendido a tiempo por profesionales médicos, quienes inyectaron quimioterapia directamente en el tumor.