Tras un recorrido por el municipio de Necoclí, Antioquia, el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, insta al gobierno nacional y a la Gobernación de Antioquia a tomar medidas urgentes para atender a la población migrante que vive en condiciones de calle en cinco municipios del Urabá Antioqueño.
El panorama es alarmante, con cientos de familias migrantes, principalmente provenientes de Venezuela, viviendo en condiciones precarias en los municipios de Apartadó, Chigorodó, Carepa, Turbo y Necoclí. Estas familias carecen de acceso a servicios básicos como salud y agua potable y no cuentan con recursos para continuar su travesía hacia Estados Unidos.
El Defensor del Pueblo enfatiza la importancia de garantizar los derechos humanos de esta población en lugar de imponerles restricciones adicionales en su difícil travesía por la selva del Darién, ya que esto podría llevarlos a buscar rutas más peligrosas. Además, destaca que la migración no se detendrá hasta que mejoren las condiciones socioeconómicas en los países de origen de los migrantes.
Se hace un llamado a la Gobernación de Antioquia y a las alcaldías para que establezcan planes de acción inmediata, incluyendo la adecuación de albergues y la realización de jornadas de atención en salud.
El Defensor del Pueblo también insta al ICBF a tomar medidas para atender a niños, niñas y adolescentes migrantes y al gobierno Nacional a implementar una caracterización de esta población y agilizar la apertura de un Centro de Atención Fronterizo en Necoclí.
Según datos de la Defensoría, en lo que va del año, más de 380 mil migrantes han cruzado la frontera de Colombia hacia Panamá, con la mayoría proveniente de Venezuela con el 59 % , seguido por Ecuador con el 13 % , 11 % de Haití y 3% de Colombia.
La población migrante pide ayuda
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