La Organización Indígena de Antioquia declaró emergencia humanitaria en la población ancestral del departamento, después de los reiterados ataques que han sufrido esos resguardos en diferentes regiones del departamento.
Así es como los pueblos indígenas se proclaman, un mensaje que resulta ser una utopía, pues el poder de sus territorios está ahora en manos de grupos armados, situación que llevó a la Organización Indígena de Antioquia a declarar, con urgencia, una emergencia humanitaria para esas comunidades.
Las comunidades indígenas del Bajo Cauca, el Occidente, el Urabá y el Suroeste antioqueño han sufrido, en carne propia, la violencia que deja a su paso el narcotráfico, las minas antipersonal, la disputa del territorio y la explotación minera, por eso, guardan la esperanza de que con la declaratoria este contexto cambie.
La violencia hoy tiene en vilo a 63 líderes indígenas confinados en el corregimiento La Blanquita, en Frontino.
Con esta declaratoria, los pueblos indígenas esperan ser escuchados, la presencia institucional, el establecimiento de una mesa de diálogo con las autoridades, apoyo humanitario y el establecimiento de medidas cautelares de protección.
