Luego del lanzamiento de un nuevo plan de sustitución de cultivos ilícitos para el Catatumbo, campesinos en Antioquia denuncian que ese programa ha sido un fracaso por los incumplimientos del Gobierno nacional.
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Los cultivos de coca en Antioquia pasaron de 8.800 hectáreas en 2016 a más de 18.700 este año, según los registros de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito. El incremento ha sido del 120 % en nueve años de la implementación del programa de sustitución de cultivos ilícitos al que se vincularon 10.000 familias campesinas en el norte, Bajo Cauca y nordeste de Antioquia.
“Más de 10.000 familias creyeron en ese programa, pero que hoy lo ven como un fracaso realmente en esa instancia en lo que está el programa ya, nadie le cree al programa de sustitución que hay en estos momentos”, indicó José David Hernández, representante de la Asociación de Campesinos del Nordeste y Norte de Antioquia.
Y es que el aumento de las plantaciones ilegales tendría que ver porque ha habido una menor erradicación y los campesinos han vuelto a cultivar ante la falta de los proyectos productivos prometidos.
“A la vista de nueve años a los campesinos y campesinas les tocó volver a cultivar hoja de coca para poder sustentar sus familias en lugares profundos donde no hay vías terciarias, donde no hay forma de comercialización”, agregó Hernández.
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En Antioquia, el 56 % de los cultivos ilícitos se concentra en el corredor Valdivia, Cáceres y Tarazá.
