Por contratar de manera recurrente bajo la figura de convenio interadministrativo con la Fundación para el Bienestar Global (antes Buen Gobierno), permitiendo que esta a su vez subcontratara el mismo objeto con terceros, la Contraloría General de Antioquia habría vulnerado los principios de transparencia, eficacia, selección objetiva y responsabilidad, incurriendo además en una presunta irregularidad disciplinaria.
Así lo señala un informe de la Auditoria General de la República, fechado el pasado 12 de agosto, donde evaluó el ejercicio de control realizado por la Contraloría General de Antioquia a la Fundación para el Bienestar Global (FBG). Allí se consignó que el Órgano de Control suscribió, en el 2010, cuatro convenios interadministrativos con esta Fundación por valor superior a los $924 mil millones, cuyo objeto era el apoyo logístico y la adquisición de bienes y servicios.
En el análisis se encontró que, si bien la Contraloría justificó dichos convenios y dio cuenta pública del proceso de selección, la FBG subcontrató, en tres de ellos, el objeto de estos convenios con empresas privadas, incrementando los costos para la Contraloría en un 4% en cada uno de los contratos, por concepto de administración de recursos.
La preocupación radica en que, pese a su amplio objeto social, consignado en su acta de constitución del 8 de mayo de 2008, la FBG recurrió a esta práctica de manera recurrente, constituyendo “una presunta violación al principio de selección objetiva y de transparencia”, como reza el Informe en sus apartes.
Conceptúa además la Auditoría que, con la celebración de estos contratos, la Contraloría General de Antioquia faltó a su deber de realizar contratación con transparencia y selección objetiva, eludiendo procesos establecidos en el estatuto contractual.
Los convenios
Prueba de ello fue el convenio No. 024 de 2010 suscrito entre la Contraloría y la FBG por valor de $275 mil millones para el “apoyo logístico para el transporte de funcionarios de la Contraloría en desarrollo de sus actividades misionales”. Pero la FBG subcontrató con la empresa Efitrans Transporte de Colombia S.A este mismo objeto, pero por $264 mil millones de pesos.
Igual sucedió con los convenios 033 de 2010 y 034 de 2010 sucritos entre la FBG y la Contraloría por $38 mil millones y 92 mil millones respectivamente, pero que la Fundación subcontrató con privados por $37 mil millones y $90 mil millones.
“La FBG recurrió a solicitudes privadas de ofertas para el desarrollo del objeto de los convenios suscritos (…) lo cual podría demostrar falta de capacidad en infraestructura administrativa, técnica y logística (…) contrariando lo expresado en las propuestas formuladas y los análisis realizados por el contratante”, añade el Informe.
Según la Auditoría, este tipo de contratos con la FBG están sirviendo para tercerizar contratos; es decir, “recibir dinero de la entidad y con él contratar obras y servicios, mecanismo que permite sustraerse de la aplicación de la Ley 80 y otras normas de la contratación pública”.
Evaluaciones
Pero las preocupaciones de la Auditoría General de la Nación no recaen sólo en los procesos contractuales. También advierte fallas en la vigilancia que la Contraloría ejerció sobre la FBG.
Como prueba de lo anterior, la Auditoría cita un informe realizados por la Contraloría en 2008, donde advirtió altos riesgos en el manejo de los recursos públicos entregados a la FBG. Allí se generaron cuatro hallazgos de tipo fiscal por cuantía de $112 millones y 12 hallazgos disciplinarios por irregularidades en convenios suscritos con entidades públicas.
Para el año 2009, el informe de evaluación de la Contraloría dictaminó que la FBG había superado sus dificultades de tipo administrativo y de gestión. Lo anterior pasaría inadvertido de no ser porque los análisis de la Auditoria General de la República arrojaron que hubo inconsistencias entre lo calificado y lo contenido en el informe de evaluación.
Parte de estas diferencias radican en que la FBG reportó en sus estados financieros, para el año 2009, ingresos por $1.251 millones de pesos mientras que para ese mismo año reportó una ejecución presupuestal de ingresos $22.672 mil millones lo que, a juicio de la Auditoría, no refleja la realidad económica de la Fundación, no obstante haber sido certificado como limpia por la Contraloría General de Antioquia.
“Lo anterior refleja que el equipo auditor no realizó un examen detallado a la situación financiera de la FBG (…) la cual fue dictaminada por contador público que no registra experiencia en el tema y había ingresado a la Contraloría tres meses antes de ser comisionado para dicho proceso”, reseña el Informe.
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