El número de nacimientos en Colombia sigue disminuyendo, la caída de la tasa de natalidad, es una muestra de los desafíos que esta tarea implica, para muchos más que un trabajo personal representa un reto económico.
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Pese a que las condiciones de crianza pueden variar por diferentes factores, según expertos en economía, el sostenimiento de un hijo hasta los 18 años con las comodidades básicas, puede costar alrededor de 895 salarios mínimos, equivalentes a unos 1.342.400 millones de pesos, siendo la educación, la salud, la alimentación y el vestuario los rubros más costosos.
“Hoy con todo el acceso que hay a la información y la hiperconectividad que tenemos todos los colombianos lleva a que muchos colombianos tomen decisiones muchos más responsables y dentro de esa responsabilidad se embarca la figura o la decisión de no tener hijos”, manifestó Robert Ng, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de Medellín.
En Colombia, por ejemplo, solo el primer año de vida puede representar un gasto de hasta 12 millones de pesos, por lo que los primeros 4 años de edad los gastos son más mínimos. Por el contrario, los rangos de edad donde mayores gastos se generan son entre los 11 y 18 años, con un costo promedio de 415 salarios mínimos, es decir, 530 millones de pesos.
“Un hijo más que un gasto es amor, es alegría, es propósito, su sonrisa ilumina, su abrazo sana, su vida transforma la nuestra”, expresó Estefanía Bedoya, líder de proyectos de la Red Provida Latam.
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Para muchas familias, la llegada de un hijo representa un sueño hecho realidad, para otras puede ser una situación inesperada, sin embargo, para expertos en economía un hijo presenta una inversión, por lo que muchos estudios coinciden en la importancia de una planificación financiera previa a la llegada de un hijo. Evitar compras impulsivas y tener un ahorro programado son estrategias clave para aliviar el impacto en el presupuesto familiar.
