Ya van cuatro días y tres noches de duras protestas en Francia; saqueos y quemas a edificios públicos han generado horas de terror.
Los disturbios están siendo protagónicos en la mayoría de ciudades francesas, generando caos y daños millonarios.
Los disturbios comenzaron luego de que un policía le disparara a un joven de 17 años cuando intentaba detener su carro porque este conducía por un carril de bus.
Esta sería la segunda muerte en el año relacionada a un caso de racismo. A tal punto que la ONU le ha solicitado al gobierno francés tomar medidas serias.
Luego del disparo, el joven falleció, hechos que desataron las protestas y tienen a las ciudades en jaque y al resto de la población atemorizada.
La muerte de Nahel, el joven de 17 años, ha despertado la ira de los habitantes de los suburbios de Francia, ciudades periféricas que han sido desfavorecidas y que albergan a los sectores más pobres de Francia.
Van casi 1.000 personas detenidas durante las noches de protestas y el gobierno francés dice que 270 agentes han resultado heridos en los desmanes.
Recientemente anunciaron que desplegaran 45.000 policías más a las calles para controlar las protestas y dar fin a los disturbios. El policía acusado del homicidio del joven en este momento se encuentra siendo procesado.
