Con una ocupación entre el 90 y 100%, así se mantenían diariamente los parqueaderos de la zona aledaña al aeropuerto José María Córdova, antes del cierre de la terminal aérea. Hoy el contraste es evidente, los grandes lotes ya parecen abandonados.
El parqueadero Ecopark tiene espacio para 3.000 vehículos, pero hoy solo permanecen ocupadas unos 20 espacios. Incluso, la maleza que ha crecido en más de dos meses, ya amenaza con “comerse” las celdas que han estado disponibles por semanas.
Sin embargo, luchan por mantener en pie la empresa y no despedir a los 70 empleados que trabajan con ellos.
Piden que se de vía para la operación aérea pues se reactivaría no sólo las aerolíneas, sino también parqueaderos, restaurantes y otros empleos informales alrededor del aeropuerto.
