Si hablamos de inventiva paisa, no hay duda que no tiene límites, y así quedó claro en 'La Feria a Ritmo de la Bicicleta', una fiesta de color, ingenio y personajes que deslumbraron a toda Medellín.
Cada bicicleta era una obra de arte en movimiento. El Club de Bicicletas Antiguas de Sabaneta, por ejemplo, llegó a bordo de un barco rodante, con una gran historia sobre ruedas que tardó dos meses en construirse.
Los videojuegos también pasearon por la ciudad, el eterno rival de Mario Bros apareció con una bici hecha de material reciclado.
Y entre los más aplaudidos fue el homenaje rodante a Miguel de Cervantes y su Quijote de la Mancha: Jairo y Sergio, dos creadores de bicicletas, tardaron más de un año en construir una pieza, que dejó a todos pensando, ¿cómo lo hicieron posible?
Queda demostrado que Medellín se ve mejor a bordo de una bicicleta, y en la feria mucho más.
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