El río Cauca abandonó ayer en la mañana las calles de Bolombolo. El afluente se desbordó este miércoles a las 9 a.m. e inundó los sectores El Matadero, Las Casitas, Los Mangos, La Inspección, El Chispero y los barrios La Marvalle y La María de este corregimiento del municipio de Venecia.
Según Gladys Bedoya Herrera, inspectora de Policía de esta localidad del Suroeste antioqueño, 140 viviendas se vieron afectadas con la creciente súbita del río, que empezó a inundar las calles del corregimiento desde el pasado lunes en la noche.
“Se entró un poquito el lunes, el miércoles el agua llegó hasta la carrilera, pero ya hoy (ayer) se salió y no queda sino pantano en las calles”, indicó la inspectora Bedoya. La funcionaria agregó que las 125 familias afectadas permanecen desde hace cuatro días albergadas en carpas suministradas por el Dapard y la Parroquia.
Armados de botas, escobas, baldes y mucha agua, los lugareños madrugaron ayer a limpiar sus viviendas y aceras e hicieron un llamado a la Administración Municipal para que enviara la maquinaria necesaria para limpiar el alcantarillado y remover el pantano de las calles.
“Sin embargo, todavía no están autorizados para regresar a sus casas, pues el invierno continúa y se anuncia una creciente río arriba, desde el Valle del Cauca e Irra, corregimiento este último del municipio de Quinchía, en el departamento de Risaralda”, advirtió Gladys Bedoya.
Esperan ayuda
Yuleima Rodríguez Cuadros ha padecido los rigores del invierno en cuatro oportunidades desde que llegó a Bolombolo hace tres años y medio. Tiene 19 años de edad y junto a su esposo Jairo Arredondo y su pequeña hija de cinco años vive en alquiler en una vivienda del sector Los Mangos. Junto a otras 26 familias, refugiadas en 13 carpas instaladas en el parque, espera desde el pasado lunes que les entreguen ayudas para superar esta nueva emergencia invernal. “Hasta ahora no ha venido nadie por acá a socorrernos”, expresó la joven madre, quien cuenta ya tres meses y medio de embarazo.
“La primera inundación que me tocó fue el 13 de noviembre del año pasado. Sacamos el agua de la casa y todo se normalizó. Cuatro días después, el miércoles 17, el río se metió con fuerza y esa vez inundó seis barrios y afectó a 700 familias. El agua bajó, pero no se fue. En la primera semana de diciembre llovió más y la inundación duró como tres meses.
Perdí el televisor, los colchones y todas las cositas. Nos enfermamos. La gente se tuvo que meter en plásticos al lado de la trilladora, en los colegios, en la cancha, en el parque, que fue para donde yo me fui, y a orillas de la carretera. La Alcaldía, el comercio, la iglesia y los organismos de socorro nos entregaron ayudas todos los días y prometieron reubicarnos. En abril de este año el agua volvió y nos sacó y con esta nueva inundación, aquí estamos otra vez en una carpa en el parque. Claro que esta vez no nos han dado nada”, relató Yuleima.
Viviendas de interés
Carlos Alberto Correa Rojas, alcalde de Venecia, advirtió que la Ley de Garantías no le permite contratar nada por estos días de elecciones, lo que ha frenado las ayudas para los damnificados. Mencionó que la Administración que preside está detrás de los avivatos que pretenden sacar provecho de la situación, tanto de aquellos que vienen como inquilinos eventuales al corregimiento de Bolombolo, como de quienes poseen dos o más viviendas tanto en las zonas afectadas como en las partes altas.
“Ya estamos adelantando el proyecto de reubicación integral de familias en Bolombolo. El área construida que se entregará por vivienda será de 46.9 metros cuadrados. El proyecto tiene un costo de $9.300 millones, el lote de dos hectáreas (Potrero Miraflores) fue donado por la familia Trujillo y está libre de riesgo geológico e inundaciones”, destacó el mandatario local. El burgomaestre añadió finalmente que en el lote se construirán 238 soluciones para igual número de familias, distribuidas en bloques multifamiliares de cuatro viviendas.
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