Jula se convirtió en el ángel de la guarda para muchos habitantes de la comuna 13 y víctimas de la operación de Orión, pues el dolor en su corazón y los pensamientos tortuosos que les dejaron las secuelas de la operación parecían no tener fin para muchos de ellos hasta que asistieron a su consultorio. Nadie mejor que ella entiende a las víctimas, pues ella también padeció el calvario de esta operación.
"En el área de salud mental nacieron unas líneas, entre ellas la línea de memoria y víctimas, pues tenían que tener un lugar y no podía ser igual al resto porque ellos nos mostraron que hay duelos que no pueden ser elaborados", expuso Julieth Alexandra Ramírez, psicóloga magíster en clínica y salud mental.
Aunque la operación Orión se presentó hace 20 años, muchos de los habitantes de la comuna 13 todavía cargan con las secuelas y los traumas. Hoy, están tratando de salir adelante asistiendo a este espacio, que para ellos es una caja mágica donde las palabras se vuelven tan poderosas y capaces de cerrar grandes heridas del pasado.
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"Depresiones profundas que pasan a melancolía, hay muertes, ya han pasado muertes y nos encontramos situaciones complejas en asuntos de los duelos no elaborados", afirmó Julieth Alexandra Ramírez.
Sus terapias logran tocar las fibras más profundas del ser humano, pero para ella hay heridas y enfermedades mentales que solo se sanan con la verdad.
"La solución es la verdad y el estado tiene una deuda grande y el Gobierno Nacional tiene una idea inmensa con el propósito de la salud mental de las víctimas", explicó Julieth Alexandra Ramírez.
Son 200 personas que buscan perdonar y transformar su dolor en el consultorio de Julieth, entre ellas Fabiola lalinde.