Las personas que llegaron a su vida adulta después del año 2.000 son consideradas la generación de los millennials, para los vendedores inmobiliarios resultan ser un público muy exigente por su facilidad al acceso de la información.
Antes se consideraban un público poco atractivo para el sector de bienes raíces, pero un estudio realizado por La Lonja, arrojó que actualmente son el 30% de la población productiva del país y por ende cuentan con un buen poder adquisitivo.
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Entre sus preferencias para adquirir propiedades tienen en cuenta la facilidad en la movilidad, que las edificaciones sean amigables con el ambiente e incluso verifican los materiales con los que son construidos.
También se concluyó que estas personas buscan viviendas con espacios comunes amplios para compartir con los amigos.
