El Consejo de Estado emitió un fallo en segunda instancia condenando a la Nación por los hechos de falsos positivos que tuvieron lugar en Santa Rosa de Osos, Antioquia, el 11 de enero de 2008. Durante este proceso judicial, se tuvo en cuenta el testimonio del coronel Robinson González.
En dichos eventos, José Luis García Ospina, Héctor de Jesús Grisales Uribe y Carlos Mario Ramírez Londoño fueron reportados como miembros de bandas criminales y posteriormente abatidos por el Gaula Militar del departamento. Aunque en su momento el Ejército Nacional negó su participación, el Consejo de Estado ratificó con esta sentencia que los tres hombres fueron engañados, sacados de sus hogares y asesinados sin posibilidad de defenderse.
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La sentencia del Consejo de Estado destacó que se trata de una grave violación de derechos humanos, calificando estos actos como ejecuciones extrajudiciales. En virtud de los principios de justicia material y acceso a la Administración de Justicia, se valoraron todos los elementos de convicción presentados en el caso, según lo establecido por la Sala Plena de la Sección Tercera del Consejo de Estado en una sentencia de unificación del 28 de agosto de 2013.
La condena impuesta a la Nación se basó en las actuaciones consideradas arbitrarias, ilegítimas y desproporcionadas por parte del Ejército Nacional, quienes dispararon injustamente contra las víctimas para luego informar que habían sido abatidas en un enfrentamiento armado que nunca ocurrió. Como resultado de esta decisión, se declaró a la Nación -Ministerio de Defensa, Ejército Nacional- como responsable desde el punto de vista patrimonial por las ejecuciones extrajudiciales de José Luis García Ospina, Héctor de Jesús Grisales Uribe y Carlos Mario Ramírez Londoño, ocurridas en enero de 2008 en la vereda San Pablo del municipio de Santa Rosa de Osos, Antioquia.
Adicionalmente, se ordenó al Ministerio de Defensa publicar una nota de prensa en un periódico local del departamento de Risaralda, específicamente en La Virginia. Dicha nota debe basarse en las consideraciones de la sentencia y rectificar la verdadera identidad de las víctimas, informando que la muerte de José Luis García Ospina, Héctor de Jesús Grisales Uribe y Carlos Mario Ramírez Londoño no fue resultado de un combate entre el Ejército Nacional y bandas criminales o narcotraficantes, sino que fue causada por miembros del Grupo Gaula Militar Antioquia.