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Entre los centenares de ciudadanos que recibieron las caravanas por la solidaridad en por lo menos 7 comunas de Medellín, un hombre de 70 años, despertó admiración y aplausos de los vecinos y los funcionarios que recogían los alimentos. Este vendedor de helados sorprendió a todos porque donó las únicas 2 libras de arroz que tenía para comer.
Alirio vive solo, asegura que los únicos ingresos que gana son producto de la entrega de domicilios en una tienda del barrio La Pradera, comuna 12 de Medellín. Cuenta que decidió donar los últimos alimentos que tenía, porque en estos días de cuarentena, hay familias que necesitan más de la solidaridad y los mercados que se están recogiendo y entregando.
Este gesto de bondad fue recompensado y al entregar las libras de arroz y antes de regresar a su vivienda alquilada, funcionarios de la administración municipal, le otorgaron uno de los paquetes alimentarios para que puedan sobrellevar lo que resta del aislamiento social obligatorio programado hasta el 27 de abril.
Alirio se fue feliz, demostró que la solidaridad, al final, también tienen su recompensa
