Hace 40 años, el holocausto del Palacio de Justicia se sumó a los hechos de violencia que marcaron la historia del país. Durante la toma y retoma, 101 personas fallecieron, entre ellas 11 magistrados. Hoy en Medellín se realizó un acto conmemorativo para hacer memoria y evitar que hechos como estos vuelvan a ocurrir.
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“En esa época fueron unas heridas inmensamente grandes, dolorosas, el tiempo permite que las heridas no se borren, pero que vayan sanando y se sientan de otra forma”, manifestó Ángela Jiménez Cárcamo, hija del magistrado Héctor Jiménez Rodríguez.
Magistrados, expresidentes, y representantes de la rama judicial, además del alcalde de Medellín y el gobernador de Antioquia, expresaron su preocupación ante los ataques a la justicia por parte del Gobierno nacional.
“Querer imponer por la fuerza las propias concepciones sobre la vida y la existencia en sociedad, no solo lesiona el alma de lo justo, sino que arrastra en su riada la dignidad, los derechos inalienables y esa tan esquiva paz”, señaló Octavio Augusto Tejeiro, presidente de la Corte Suprema de Justicia.
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“Los ataques a la justicia pues ya no han sido violentos como aquella vez, pero sí se han mantenido y el presidente no ha hecho alarde de respetar la independencia judicial”, expresó Jaime Arrubla Paucar, expresidente de la Corte Suprema de Justicia.
“También se incendia la justicia cuando se le insulta, cuando se le presiona, cuando se le falta al respeto desde el poder o desde la plaza pública”, dijo Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín.
La conmemoración finalizó con la develación de una placa en honor a las víctimas del holocausto del Palacio de Justicia.
