“Estoy vivo de milagro”, así narra un conductor de plataforma que fue víctima del robo de su vehículo en el municipio de Bello. Asegura que cuatro delincuentes le propinaron dos disparos con arma traumática y lo lanzaron herido a una quebrada.
Lo que parecía una noche tranquila de trabajo se convirtió en una pesadilla para este conductor de aplicación, en el momento que llevaba una carrera de Aranjuez al municipio de Bello.
“Cuando yo llegué al sitio, era una zona comercial, de puras discotecas. Se montaron cuatro sujetos al carro y normal: buenas noches, ¿qué más, mijos? ¿Cómo están? ¿Estuvo buena la fiesta? Sí, hermano, normal”, relató el conductor afectado.
Durante el recorrido, poco hablaron. Al estar cerca del destino, por el sector de Valadares, pidieron que los llevara más arriba a una zona sola, y allí comenzó el calvario.
“Cuando él me pregunta cuánto es, yo ya me sentí amordazado. Cuando él me cogió así, hasta perdí en un momento la visión; me cogió súper duro. Yo logré como agacharme, me volvió el aire y empecé a forcejear con los delincuentes”, agregó.
En medio del forcejeo, le propinaron dos disparos, lo redujeron, lo llevaron hasta una quebrada en la vereda Potrerito y lo lanzaron al agua. Herido, logró salir a la vía a pedir ayuda.
“Me logré salir de la quebrada con las últimas fuerzas que tenía, empecé a caminar y a pedir ayuda. Había un portón grande, que ahí estaba el vigilante cuidando, y yo era gritando por ayuda”, finalizó.
En dos parqueaderos, los vigilantes no lo auxiliaron, por lo que siguió caminando hasta llegar a una tienda, donde le prestaron ayuda, dieron aviso a la policía y lo llevaron a un hospital. Asegura que, cuando caminaba, dos hombres encapuchados le pasaron en moto muy cerca.
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