El Consejo de Estado condenó al Ministerio de Defensa y al Ejército a reparar a los familiares de un hombre que fue asesinado en 2007 por militares adscritos al batallón Pedro Nel Ospina de la Cuarta Brigada, quien fue reportado como muerto en un combate. La decisión fue en tercera instancia.
El 5 de abril de 2007, Edison Andrés Gómez Galeano fue reportado como muerto en un combate con el Ejército en el sector de Altos de Oriente en Medellín. Al cuerpo le encontraron un revólver calibre 38, munición, dos radios de comunicación y un cuchillo, versión que sorprendió a sus familiares.
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“Después de haber sido llevado hasta este sitio en un carro oficial por miembros del Ejército con una falsa promesa laboral, y ejecutado en compañía de otro joven”, dijo Javier Villegas Posada, abogado del caso.
La familia no le dio validez a la versión del Ejército e interpuso una demanda al considerar que se trataba de un falso positivo. En primera instancia el Tribunal Administrativo de Antioquia falló en su contra dándole validez a la versión militar, esta decisión fue ratificada por el Consejo de Estado en segunda instancia.
“Fueron documentos y testimonios falsos los que validaron la muerte de Andrés, esta decisión se apeló y en segunda instancia el Consejo de Estado confirmó la decisión con los mismos argumentos dándole validez a que había sido dada de baja en combate por haber enfrentado al Ejército”, añadió el abogado.
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Pero un testimonio cambió todo. La defensa instauró un recurso extraordinario de revisión basado en el relato de un exmilitar ante la Jurisdicción Especial para la Paz, quien dijo haber participado en la ejecución extrajudicial de Andrés Gómez.
“El testimonio de un sargento del Ejército que participó en la ejecución de Andrés y en 46 ejecuciones de falsos positivos”, aseguró el abogado.
En la revisión fueron anuladas las sentencias y fue condenado el Ejército. En el relato el sargento viceprimero retirado William Darley Ospina García confesó que Gómez Galeano fue reclutado con una falsa oferta de empleo, trasladado en un vehículo oficial al barrio Altos del Oriente de Medellín y asesinado por tropas coordinadas por un oficial.
Consultado el Ejército sobre el caso manifestaron que son respetuosos de las decisiones de las autoridades judiciales.
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