Finalizan los nueve días de luto por el fallecimiento del máximo representante de la Iglesia católica, el papa Francisco. Hoy, el cónclave genera expectativa y el personal que asistirá a este proceso confidencial, firmará juramento para guardar el secreto durante las votaciones.
Este es un periodo conocido como “novendiales”, que marcó un tiempo de oración y recogimiento por el fallecimiento del sumo pontífice. Ahora, la Capilla Sixtina termina de ser adecuada para iniciar con el desarrollo para determinar quién será el próximo papa.
Son 133 los cardenales designados para participar de este importante proceso que marca un nuevo comienzo para la Iglesia católica y para el planeta.
En la actualidad, se adelantan labores de limpieza y mantenimiento en la Capilla Sixtina y, en el transcurso del día, el personal firmará un juramento de confidencialidad que tiene como propósito abstenerse de revelar información durante el cónclave, un proceso que es estrictamente secreto.
El cónclave será presidido, en su inicio, por el cardenal Pietro Parolin.
