Más 1,6 millones de personas asistieron a una cita que había planeado Madonna en la playa de Copacabana para un concierto gratuito, que dio el cierre de su gira The Celebration Tour.
Momentos emocionantes se vivieron en dos horas y medio de espectáculo, una deslumbrante presentación de la cantante estadounidense que rompe el récord de asistencia en sus conciertos, sobrepasó la asistencia de su icónica presentación en el Parc des Sceaux de París en 1987.
A sus 65 años convierte esta presentación se convierte en uno de los shows más emblemáticos e importantes de toda su historia musical, demostrando que para siempre será la reina del pop.
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