Todo un día de sol, así fue la protesta de ciudadanos que desde las 3 de la madrugada llegaron a instalarse en Palacé con la 31. Allí, en las afueras de los concesionarios de vehículos donde se ha vuelto habitual el mal parqueo, los manifestantes jugaron con balones, hicieron yoga, leyeron libros y pidieron respeto al espacio público para el peatón y el ciclista.