De no haber sido por la carta laboral que le dieron en la empresa para la que trabaja, a Liliana Cardona le habría salido caro estar por fuera de su casa durante el toque de queda.
Y es que como este son varios los puestos de control móviles que ha ubicado la Policía, en especial, en las fronteras de los municipios del Valle de Aburrá, con el fin de controlar que los ciudadanos no estuvieran de un lado para el otro.
En caso de no tener una justificación válida a la hora de ser requerido por las autoridades, el ciudadano puede ser sancionado con una multa cercana al millón de pesos.