Luego de una larga investigación el Metro de Medellín, con el apoyo de la UPB desarrollaron un sistema que permite el aprovechamiento de la energía que utiliza para reutilizarla y evitar daños en la catenaria.
Y desde hace dos semanas, cuando el metro frena, energía lleva pues gracias a un sistema de compensación en corriente directa, en el frenado los motores de los trenes se convierten en generadores y parte de esta energía se recupera para transmitirla a otro tren que la requiera para arrancar.
Para entenderlo más fácil, estos ultracapacitores son una especie de pilas que se recargan con el frenado y luego un convertidor comparte esa energía a otros trenes.
Otro de los beneficios de este sistema es que permite controlar el voltaje que llega a las catenarias y así evitar daños como los presentados hace un año.
Con este sistema, cada día se ahorran 300 kilovatios hora, lo suficiente para cargar un bus eléctrico y unos 5 taxis. Este desarrollo fue producto de una investigación realizada por la UPB y el Metro de Medellín.