Hoy se cumplen cinco años desde que se originó la Ley Rosa Elvira Cely que tipifica el feminicidio como un delito, como una manera de generar conciencia y rechazar los casos donde las víctimas son las mujeres, desde la Gobernación de Antioquia se inició una campaña que pretende tocar el corazón de las personas.
Desde este lunes 6 de julio y hasta el miércoles 8, las instalaciones del edificio de la Gobernación de Antioquia se iluminarán con una luz violeta como un llamado a la reflexión y acción ciudadana, para que las muertes de mujeres no queden impunes y no se sigan presentando.
El panorama es preocupante, datos del Observatorio de Feminicidios en Colombia tiene un reporte de 187 muertes de mujeres en lo corrido de este 2020, de ellos 42 en enero, 46 en febrero, 42 en marzo,27 en abril, 31 en mayo.
Este mismo informe advierte que entre el primero de enero y 31 de mayo en el departamento hubo 802 homicidios, de los cuales 62 fueron muertes violentas de mujeres, ocho catalogadas con el tipo penal de feminicidio.
Lo que más sigue preocupando de estas cifras es que a diferencia de lo que sucede con los hombres las mujeres están más propensas a ser asesinada en el mismo núcleo familiar o por exparejas.
Otro dato delicado es que la situación se agrava para las mujeres migrantes venezolanas, quienes no sólo son vulnerables por su condición de migrantes, sino que la violencia intrafamiliar a la que se enfrentan se exacerba por su particular dependencia económica y la ausencia de redes de apoyo.
Datos de la Secretaría de las mujeres de Antioquia, aseguran que en el contexto de la pandemia, generada por la COVID-19, el encierro ha hecho que las violencias contra las mujeres incrementen, dando lugar al continuo aumento de violencia que puede derivar en feminicidios.