Fueron tantas las personas que salieron del Hospital General de Medellín a despedir a Johana Gómez, que la calle de la entrada principal debió ser cerrada. Allí se situaron pacientes, empleados y compañeros con bombas, mensajes, velas, lágrimas y dolor, mucho dolor, para dar el último adiós a quien trabajó hasta el último día salvando vidas, los últimos 6 años en la UCI de adultos y otros servicios de la institución médica.
Para quienes la vieron entre las camas UCI y pasillos, la partida de Johana deja muchas enseñanzas y un mensaje a quienes creen que el covid-19 es un negocio.
Aunque Deicy Johana, de 34 años, le ganó la batalla al virus, no se recuperó de los síntomas residuales. Las últimas pruebas dieron negativo y su salud era estable, pero un ataque cerebrovascular, en medio de la recuperación, apagó su vida.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud, 52 profesionales de la salud han muerto por el covid-19.