La comunidad indígena de Juntas, asentada en el municipio de Urrao hace once años, cuando llegó desplazada, pide ayuda para regresar a su territorio y no seguir con la desfragmentación étnica, un panorama que genera preocupación.
La pérdida de la identidad cultural es la mayor preocupación de la comunidad indígena Juntas, quienes en 2013 fueron intimidados y posteriormente desplazados por grupos armados del departamento del Chocó, y ahora llevan 11 años asentados en el casco urbano de Urrao.
Pese a que durante este tiempo la administración municipal se ha hecho cargo de estas comunidades en temas de salud y educación, y por parte de la unidad de víctimas se ha atendido el componente de alimentación, las 45 familias y 318 personas pertenecientes a este grupo étnico buscan ser reubicadas, ya que su lengua, tradiciones y cultura están sufriendo una desfragmentación.
La desfragmentación étnica es un tema que no solo le preocupa a la comunidad, sino también a entidades de apoyo, por lo que hacen un llamado a la celeridad de los procesos de los organismos competentes y el Gobierno nacional.
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