Al igual que doña Genid, la comunidad y la Alcaldía se han unido para acompañar a casi 700 personas en el albergue de la Fundación Lectores a la Hamaca.
Allí las familias han recibido alojamiento temporal, alimentación, ropa y acompañamiento psicosocial como parte de la asistencia humanitaria inmediata. La solidaridad ciudadana ha sido clave, con donaciones constantes que llevan esperanza en medio de la emergencia.
Entidades como secretaria de inclusión social, salud, seguridad, la personería y Dagrd, han acompañado a las familias, y a la primera infancia.
Como muchas familias en este y otros albergues, Dubián enfrenta la incertidumbre de que su vivienda quedara en medio del lodo. Vive con su esposa y tres hijos, y hoy solo cuenta con la ropa que llevaba puesta.
Su historia refleja el drama de quienes lo perdieron todo y ahora buscan reconstruir su vida en medio de la emergencia.
Y es que no solo las personas resultaron afectadas, también las mascotas. Al menos 24 han recibido atención médica veterinaria por parte de las autoridades. Mientras tanto, se espera que más ciudadanos se solidaricen con donaciones de alimentos no perecederos, elementos de aseo personal, pañales y concentrado para perros y gatos.
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