Los animales domésticos se convierten en una de las principales víctimas del ruido extremo. Su capacidad auditiva es mucho más aguda que la de los humanos, lo que hace que cada detonación pueda generar en ellos un miedo intenso, desorientación e incluso episodios de ansiedad severa. Los especialistas recomiendan preparar un espacio seguro dentro de la casa antes de que comiencen los estallidos.
Este debe ser un lugar cerrado, tranquilo, con luz tenue y elementos familiares como su cama, cobijas o juguetes, acompañado de música suave.
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“La idea es tener el animal, la mascota en un lugar seguro, podemos hacer unas zonitas insonoras con cáscara de huevos, espumas, en lugares donde se puedan esconder. También es bueno hablar con el médico veterinario para que les indique qué medicamentos son útiles para que ellos no sienten el miedo”, dijo Abraham González, médico veterinario
Los perros y gatos, al entrar en pánico, pueden huir, lastimarse o presentar comportamientos inusuales como temblores, jadeo excesivo, vómito o agresividad. Por ello, la prevención es clave para evitar emergencias veterinarias. Tampoco se recomienda dejarlos solos en casa.
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“Las mascotas son un miembro de la familia, la idea es no dejarlos solos”, agregó el profesional.
Mantener la calma, hablarles con voz suave y ofrecer recompensas puede ayudar a las mascotas asocien estos momentos con seguridad. Para animales con fobia severa, es recomendable consultar con un profesional.
