Con la divulgación del informe final de la Comisión de la Verdad, las víctimas han tenido su espacio para identificar las afectaciones causadas por el conflicto armado. Es el caso de la historia de Ligia del Socorro Vásquez, que desde el dolor ha sabido construir distintas oportunidades para salir adelante.
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La vida de Ligia del Socorro Vásquez ha sido de dolorosos retos. Su padre llegó desplazado a Medellín, uno de sus hijos fue asesinado y otro de ellos hoy sufre una discapacidad, debido a un ataque sicarial. Además, es víctimas del desplazamiento forzado. Pese a esto nunca ha dejado de luchar y hoy es ejemplo de resiliencia y perdón.
"Eso me lleva a mi a tener que empezar de cero, a buscarme el sustento económico, claro que he tenido un apoyo incondicional importantísimo desde el primer momento que es mi familia." dijo Ligia del Socorro Vásquez.
Aunque todos estos hechos marcaron su vida, en su mente nunca estuvo quedarse en el dolor, porque el espíritu emprendedor de su padre la llevó a buscar distintas opciones para salir a superar con su familia muchas dificultades.
"Mi padre fue un emprendedor neto empíricamente y yo también hago empíricamente lo que sea para poder generar mi entrada económica." continúa diciendo Ligia del Socorro Vásquez.
Esa inquietud de Ligia la llevó a montar una empresa de arepas de queso, con la que recorre toda la ciudad y está presente en todas las ferias a la que la invitan. Este año, junto a su hijo también crearon otra línea de especias naturales y usando energías limpias.
"Ha sido muy importante todos estos espacios, porque estos espacios los resignifican a uno. Lo ayudan a uno a dar un paso adelante para poder pensar que ese pasado hay que irlo cambiando para que las generaciones que vienen de nuestros nietos puedan tener un país diferente." dijo Ligia del Socorro Vásquez.
Hoy, es una abanderada del perdón y de todos los procesos que generen reconciliación en la sociedad.
"Yo aprendí que el perdón debe existir siempre, el perdón es algo con lo cuál nosotros nos debemos dar ese regalo. Nosotros como víctimas y también los que hemos estado como victimizantes y todo. Todos merecemos el perdón." Concluyó Ligia del Socorro Vásquez.
Espera en un futuro cercano disfrutar con su hijo y sus nietos de la vivienda propia, proyecto que ha estado presente desde hace algunos años. Además, de seguir aportando en la construcción de paz y reconciliación para la ciudad.