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En repetidas ocasiones hemos visibilizado una situación que pasamos desapercibida. La cantidad de menores que permanecen hospitalizados por alguna condición. Para muchos de ellos y sus padres el hecho de dejar los estudios se convierte en un problema. Otros encuentran programas que les ayudan a continuar con la educación formal.
Luciana tiene 7 años y en febrero de 2020 fue internada en el Hospital Pablo Tobón Uribe. Su diagnóstico: leucemia. Desde entonces creyó que por su condición y tratamiento dejaría de estudiar.
Sin embargo, en la institución médica conoció el programa ‘Retos para Gigantes’ de Comfenalco, que acompaña la educación formal de menores que tienen algún padecimiento. El año pasado terminó tercero y ahora cursa cuarto de primaria.
El programa también ayuda a quienes están en largos periodos de incapacidad en casa. Manuela Montoya recibe a una docente que la ayuda con su educación y evita la deserción escolar.
La estrategia también beneficia adolescentes en embarazo de alto riesgo con incapacidad o licencia de maternidad.
