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Como jugador, Didier Deschamps fue campeón en Francia 1998, ahora espera serlo en el banquillo.
Luego de su convincente victoria sobre Uruguay, en Nizhny Novgorod, Les Bleus enfrentarán a Bélgica, el martes, por un cupo a la gran final, instancia a la que han llegado dos veces, en 1998, cuando fueron campeones en casa, capitaneados precisamente por Deschamps, y en 2006, cuando cayeron ante Italia, en Berlín, Alemania.
Bélgica disputará una semifinal de un Campeonato del Mundo por segunda vez. No tuvo éxito en la anterior, en México 1986, cuando fue superada por Argentina. Terminó en el cuarto lugar el conjunto entonces dirigido por Guy Thys y con futbolistas reputados como Jean-Marie Pfaff, Eric Gerets, Enzo Scifo, Jan Ceulemans o los hermanos Franky y Leo Van der Elst.
Perdió la consolación, precisamente, contra Francia. Han pasado treinta y dos años para que Bélgica se reencuentre con una situación similar y aborde el asalto a un lugar desconocido. Una final por un título mundial. Afronta como una ocasión única la selección belga la disposición en la que se encuentra.
En la otra llave hay un factor que podría ser detarminate:
Mientras Inglaterra tuvo la posibilidad de rotar su plantel en la fase de grupos luego de su cómoda clasificación, este aspecto le puede pasar factura a Croacia: De las cuatro selecciones en la ronda de Semifinales, son los que más desgastada llega a enfrentar su sexto partido en un periodo menor a 30 días, ya que, a diferencia de los otros sobrevivientes, ha llevado sus últimos dos encuentros al alargue.
Ante Dinamarca y Rusia los croatas se vieron obligados a jugar los tiempos extra, situación que solamente los ingleses habían afrontado ante Colombia en los Octavos de Final.
Inglaterra no accedía a esta fase desde Italia 90 mientras Croacia lo hizo en Francia 98 en su primera participación en un Mundial.
