[El Mundo] El consumo de ropa en el país está en crecimiento, aunque representantes del sector y expertos tienen incertidumbre sobre el comportamiento en ventas internacionales.
El sector textilero ha presentado una creciente recuperación en el consumo de vestuario en los últimos meses, gracias a la mejoría en la economía del país, que permite una mayor demanda de productos por fuera de la canasta familiar básica, según revela un estudio mensual.
Este estudio, realizado por el Observatorio de Moda del Instituto para la Exportación y la Moda, Inexmoda, y la firma de estudios económicos Raddar, reveló que en el primer trimestre de este año los colombianos invirtieron 2,5 billones de pesos en ropa.
Carlos Eduardo Botero, presidente de Inexmoda, afirmó que estas cifras confirman un mejor panorama para el sector Textil / Confección, Diseño y Moda: “confiamos que con el entorno económico actual nos dirigimos hacia un año de buenos resultados”.
Por su parte, Juan Diego Becerra, director del Observatorio, señaló que “estamos viendo que los consumidores van recuperando la línea de compra de vestuario, sobre todo después de la crisis económica de 2009”, y manifestó que los precios de la ropa se mantuvieron estables durante el trimestre.
No obstante, la poca variación en los precios del vestuario, el incremento de las compras a comerciantes con promociones permanentes, así como en los precios de las materias primas, como el algodón y el petróleo, provocan que “el sector se vea golpeado, mientras que las promociones permanentes ocasionan problemas para productores y comerciantes, y rompen el ciclo promocional natural, que debe servir para liquidar las colecciones antiguas”, destacó Becerra.
Cómo se mueve el sector
Las marcas nacionales que “han hecho la tarea” en posicionar su nombre, son las que jalonan la dinámica del sector vestuario y “siguen el ejemplo de las marcas internacionales (con presencia en Colombia) que han enseñado a los consumidores a ciertos productos”, explicó Becerra.
En cuanto a lo internacional, Carlos Eduardo Botero manifestó que los negocios se han reducido debido a que los costos están muy altos y los empresarios no quieren endeudarse, pues “ante la dificultad en materia de exportaciones, con un dólar caro, sin preferencias arancelarias para EE.UU. (…) los empresarios deben pagar aranceles de entre el 18 y el 25 por ciento, así que están apostándole a que haya una renovación del Atpdea”.