Queriendo cumplir el "sueño americano", un joven de 22 años salió desde su casa en Santander y atravesó la selva del Darién.
Él y su familia creían que atravesar la selva sería lo más riesgoso. Sin embargo, lo peor estaba por ocurrir luego de cruzar el tapón.
Se trata de Sergio Ricardo Calderón, de 22 años, quien vivía en el municipio de Enciso, Santander. El joven salió desde Colombia junto a su novia en el mes de agosto, querían llegar hasta Estados Unidos.
Ellos cruzaron el Darién y luego todo Panamá y llegaron hasta Guatemala donde se quedaron sin dinero y tuvieron que parar para buscar la forma de recaudar fondos. Allí consiguieron trabajo y por 15 días, trabajando como apoyo en una chatarrería.
Sergio recibió un dinero del sueldo para poder continuar a México, pero fue asesinado al interior del lugar en donde trabajaba. Según el relato que entregó su pareja a familiares, apareció degollado, con golpes en la cara y con su cuerpo cubierto.
En el lugar afirman que se trata de ladrones que ingresaron al local y robaron pertenencias. Sin embargo, la compañera sentimental del joven, salió al siguiente día de su muerte hacia México y ha disminuido el contacto con la familia de Sergio, lo cual ha resultado extraño para estos.
Los padres del joven requieren de 10 millones de pesos para repatriar el cuerpo que permanece en una funeraria en Guatemala. Quieren traerlo de vuelta para poderle dar el último adiós mientras exigen justicia por el homicidio.
