Iván Caicedo es un antioqueño que vive hace 15 años en Europa. Cuando comenzaron los bombardeos en Ucrania, estaba de viaje en Colombia y decidió regresar a Europa para ayudar a quienes estaban huyendo de la guerra.
El hecho de ser novio de una mujer polaca despertó un sentimiento especial por el drama humano que comenzaban a vivir los habitantes de esa zona de Europa.
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Llegó a su casa en Madrid, llenó con comida y cobijas el vehículo tipo 'van' con el que trabaja en su agencia de viajes y emprendió lo que ha llamado “La ruta de la esperanza”.
Viajó 26 horas por tierra para llevar ayudas a la zona de la frontera donde hay un corredor humanitario en el que entidades y voluntarios de diferentes partes del mundo brindan asistencia a quienes salen huyendo de Ucrania.
El drama que se vive en Ucrania lo tocó
Para Iván, ver cómo se separan algunas familias ucranianas en la frontera ha sido lo más desgarrador que ha vivido. “Ver a un papá despidiendo a sus hijos y a su esposa fue lo más duro, fue imposible no llorar”, recuerda.
Según dice, en Europa se preparan para una guerra prolongada. “La guerra va a ser larga, en Polonia se están preparando para eso”, concluye.
Durante una semana, Iván ha estado viajando todos los días desde la frontera hasta Varsovia o hasta alguna otra de las poblaciones cercanas en Polonia para trasladar a las personas que lo necesitan y abastecerse de nuevo con mantas, artículos de aseo y otros elementos que se necesitan en los puntos de recepción de migrantes.
Aunque no sabe exactamente cuánto tiempo se quedará en esta tarea humanitaria, espera regresar a Madrid en una semana aproximadamente.
