La educación en Colombia atraviesa un momento crítico, con más de 709.000 estudiantes desertando del sistema educativo entre 2022 y 2023, según el Ministerio de Educación.
Antioquia y Medellín no son ajenos a esta realidad, enfrentando desafíos que reflejan la crisis estructural del sistema: pobreza, abandono familiar y la falta de inclusión. En el departamento, estas problemáticas afectan la cobertura y la permanencia escolar, marcando una disminución en la matrícula, una tendencia nacional alarmante.
En este contexto, Medellín y Antioquia han sido protagonistas de iniciativas que buscan transformar la educación desde el bienestar emocional y social.
Cada vez más familias priorizan la felicidad, seguridad y salud mental de los estudiantes sobre los logros académicos tradicionales. Este cambio se alinea con los esfuerzos de instituciones que han implementado estrategias integrales para mejorar la calidad de vida en las aulas.
Cuatro colegios de Medellín y el Valle de Aburrá fueron reconocidos con la Certificación internacional Great Place to Study, un distintivo que resalta instituciones enfocadas en el bienestar y la felicidad escolar.
El Colegio Benedictino de Santa María, en Envigado, Marymount School, en Medellín, Colegio San José de las Vegas, sede Medellín y El Retiro, se destacan por priorizar aspectos como el acompañamiento emocional, el sentido de comunidad y la escucha activa de estudiantes y familias.
Este reconocimiento, basado en la percepción directa de las comunidades educativas, evalúa factores como infraestructura, vida en el campus, actividades extracurriculares y bienestar psicológico, convirtiéndose en una herramienta para fortalecer la educación empática y transformadora.
La certificación refleja una tendencia creciente en la región hacia una educación con empatía. Medellín, con su historia de innovación social, lidera esfuerzos que buscan reconfigurar los entornos educativos, poniendo a las personas en el centro del aprendizaje.
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