El racismo sigue siendo un problema estructural en las diferentes esferas de la sociedad y de violación de los derechos humanos de las comunidades. En Colombia y en Medellín, se han realizado diferentes actividades para enfrentar, visibilizar y sensibilizar sobre esta problemática.
El caso de la profesora Kerly Murillo es uno de los tantos que se siguen instaurando en la esfera pública. Ella es un docente que junto a sus hijos ha tenido que sufrir esta discriminación racial en sus espacios de trabajo y estudio.
Por eso, el viernes realizaron un plantón en la capital antioqueña para rechazar estos hechos.
En contexto:
Yolanda Córdoba Mena, hermana de Kerly Murillo Mena, dijo: "es muy triste vivir tan de cerca una situación como la que están viviendo mi hermana y sus niños. Es una situación que la verdad nos tiene muy consternados a todos y agradezco el apoyo de cada una de estas comunidades, de todos estos grupos que en este momento nos apoyan, porque solos no podemos con esto. El racismo no es algo que viene de ahora, es algo que lleva mucho tiempo tratando de luchar contra eso y no se ha podido realmente acabar con esto".
"Nosotros lo que queremos es hacer un llamado, que por favor se ponga la mano en el corazón, cada una de las personas, los entes son encargados de tratar estos temas, para que por favor, esto acabe, que realmente el racismo no solo se está viviendo con mi familia, con mi hermana y mis sobrinos, son muchas las personas que en este momento están sufriendo de ese flagelo", agregó Yolanda.
Según los informes de la Fiscalía General de la Nación, el racismo sigue aumentando de forma considerable, pues en 2021 se contabilizaron 581 denuncias por violencia racial, mientras que en lo que va de 2022 se han hecho 1.143 denuncias.
"Tu silencio no te salvará"
"Tu silencio no te salvará" es la articulación de diferentes medidas a nivel nacional en esta lucha antirracista.
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Tal vez el racismo se haya instaurado como una institución ideológica desde la esclavitud, pues las personas no eran consideradas humanas sino un objeto de fuerza de trabajo. Miles de luchas para reivindicar la dignidad y personificación, persiguieron la libertad y la abolición de este sistema que en Colombia se hizo mediante la Ley 21, de 1851.
Las personas relativizan al otro y siguen en la negación de la diferencia. Bien lo decía Nelson Mandela “nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel. La gente aprende a odiar”.
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