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Cientos de personas despiden al fallecido "zar de las esmeraldas" de Colombia

Esmeraldas

 

Bogotá, 6 abr (EFE).- Cientos de personas acompañaron hoy a la familia del llamado "zar de las esmeraldas" de Colombia, Víctor Carranza, en las honras fúnebres organizadas en su honor, después de que el pasado jueves falleciera como consecuencia de un cáncer de próstata y de pulmón.

Unas 200 personas acudieron a la parroquia Cristo Rey, en el norte de Bogotá, y según pudo constatar Efe, otras 150 que integraban el cortejo quedaron en la puerta, pues en la iglesia no quedaba sitio.

Entre ellos, se encontraban su viuda e hijos, familiares, amigos, esmeralderos y comerciantes de esta gema, que compungidos agitaban banderitas blancas antes de partir hacia el cementerio Jardines de Paz, donde también reposan los restos del expresidente colombiano Carlos Lleras Restrepo (1908-1994).

Carranza era considerado el principal y más acaudalado comerciante de esmeraldas de Colombia, a quien se le atribuye el fin de la llamada "guerra verde" por la explotación de esta piedra preciosa en la década de los ochenta, que dejó miles de muertos, así como la reorganización empresarial del sector.

Sin embargo, también ha sido objeto de numerosas investigaciones por enriquecimiento ilícito, conformación de grupos paramilitares y hasta por haber coordinado matanzas, supuestamente como comandante de estas estructuras.

Entre 1998 y 2001 estuvo detenido, pero después fue absuelto porque un juez de Bogotá no pudo comprobar la participación del "zar" en los grupos paramilitares de los Llanos Orientales (centro).

Con su muerte terminó la investigación que seguía la Fiscalía colombiana por las declaraciones de jefes paramilitares desmovilizados en 2010, quienes le identificaron como fundador del grupo armado ilegal de "Los Carranceros" y coordinador del proyecto paramilitar de las desaparecidas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

Por este motivo, las supuestas víctimas del paramilitarismo han expresado su indignación, pues a su juicio los crímenes que cometió el "zar de las esmeraldas" quedaron en la impunidad y quienes los sufrieron nunca podrán ser reparados.