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La pista del Aeroparque Juan Pablo II es el templo de los ciclistas aficionados en Medellín. Su cierre por más de dos meses debido a la crisis del coronavirus no ha sido fácil para los deportistas aficionados que lo frecuentan y es por eso que muchos han decidido utilizar el horario de dos a tres de la tarde permitido por la Alcaldía de Medellín para ejercitarse cerca del escenario. Los ciclistas recreativos se valen de la amplitud de la Carrera 70 a la altura del Juan Pablo para simular lo que hacían dentro de la pista.
El pequeño Jerónimo Serna reconoce que le cuesta usar el tapabocas, pero hace el esfuerzo de utilizarlo porque quiere mostrar un buen nivel cuando regresen las competencias en su categoría.
La recta de la Carrera 70 entre las calles 9a y 26 A, a la altura del Aeroparque Juan Pablo II tiene una extensión de 1.5 kilómetros en los que ciclistas aficionados intentan respetar normas de tránsito y bioseguridad para poder rodar por un rato en medio del confinamiento.
